Su utilidad y regularidad a la hora del tiempo lo convierten en fundamental para mejorar nuestra calidad de vida, por lo que es conveniente cuidarlo al máximo. Sin embargo, no siempre somos conscientes de la vulnerabilidad de este aparato y no lo tratamos de la forma correcta.
No llenarla demasiado
Para alargar la vida de la lavadora debes empezar por no cargarla en exceso de ropa, de modo que el electrodoméstico pueda funcionar correctamente, girando la ropa a ambos lados. Es importante, en este sentido, que dejes un espacio vacío en el tambor, de aproximadamente diez centímetros, de modo que la ropa se pueda mover con facilidad y a la velocidad que el electrodoméstico necesita para no estropearse.
No mezclar la ropa
No juntes en la misma lavadora la ropa blanca y la ropa de color. Ello se debe a que la ropa de color, aunque no destiñe, afecta al agua de lavado, que se vuelve oscura por las partículas que contiene, funcionando negativamente en el sistema de aclarado del electrodoméstico.
Del mismo modo, si vas a lavar ropa blanca o delicada, procura no depositar en la lavadora ningún tipo de material que pueda dañar su estructura. La lejía, en este sentido, está prohibida, puesto que los materiales se desgastarán a mayor velocidad y la ropa también se verá dañada.
Uso correcto del detergente
Es importante que optes por utilizar un buen detergente para alargar la vida de tu lavadora, no obstante, procura utilizar este en la cantidad indicada, a ser posible al máximo de lo que recomienda el fabricante de la lavadora. Así, no te preocupes por la calidad del lavado, pues tu ropa mostrará un aspecto de calidad, sin excesos de productos químicos. Aplica los mismos pasos en lo que respecta al uso del suavizante.
Lavados esporádicos
Si se trata de tu caso, y no haces un uso diario de la lavadora, porque viajas mucho o no te encuentras en casa casi nunca y utilizas otros sistemas de lavado, es importante que cuando esta termine de funcionar pases una bayeta limpia y humedecida, el modelo que normalmente utilizamos en la cocina, para quitarle cualquier resto de jabón que quede en su interior.
Cuida el depósito del jabón
De igual manera, es conveniente que cada cierto tiempo extraigas el depósito del jabón y lo limpies a conciencia, de modo que en él no haya partículas de productos químicos que puedan dañar el aparato electrodoméstico con el paso del tiempo.
Puerta abierta
Finalmente, te recomendamos que periódicamente también dejes la puerta de la lavadora abierta durante al menos doce horas. De este modo, confirmarás que su interior está totalmente seco y no puede ser dañado por el agua que quede dentro.