Existen una infinidad de tipos de estufas y calefacciones para resguardarnos del frío, ya sea en casa, en el trabajo o en cualquier otro espacio que debas calentar.
Siempre deberemos buscar el sistema de calefacción que mejor se adapte al lugar donde vamos a instalarlo; uno de los factores que deberemos tener en cuenta será el tipo de combustible que vamos a usar.
En primer lugar, antes de saber cómo funcionan las estufas de pellets, debemos saber qué es la biomasa, puesto que los pellets son un tipo de esta. Se trata pues de «materia orgánica originada en un proceso biológico, espontáneo o provocado, utilizable como fuente de energía», según el diccionario de la RAE.
En el caso concreto de los pellets o pellas, son cilindros de serrín prensado en los que la propia lignina de la madera actúa como aglomerante, de forma que se trata de un material totalmente natural.
De esta forma, las estufas de pellets funcionan mediante la combustión de este material de gran poder calorífico. Cabe destacar que las estufas de pellets añaden por sí solas y de forma automáticas el material necesario para funcionar, que previamente habremos depositado en su depósito interior.
Una resistencia eléctrica es la encargada del encendido de la estufa de pellets, por lo que deberá mantenerse conectada a la toma de corriente para que este sistema de calefacción funcione.
Así mismo, este tipo de estufas recuperan el calor residual del humo, aprovechándolo para generar más calefacción. La combustión de los pellets apenas produce CO2,