Los electrodomésticos hacen el día a día mucho más fácil al liberarnos de muchas tareas domésticas.
Sin embargo, ponerlo, sobre todo, cuando no se ha hecho nunca o bien se cambia el lavavajillas porque se ha estropeado, tiene sus trucos y es conveniente seguir un proceso para que la maquinaria funcione sin problemas y no haya averías nada más comprarlo.
Antes del primer uso del lavavajillas, lee el manual.
Tanto si has cambiado de lavavajillas como si es el primero que compras y tienes que hacerlo funcionar es importante seguir una serie de pasos previos. Son más sencillos de lo que inicialmente parecen, pero es importante hacerlos.
Lo primero en lo que tienes que fijarte es que el lavavajillas esté bien conectado tanto a la toma de luz eléctrica como a la de agua.
Normalmente, cuando se compra, los instaladores lo dejan todo listo y dan las primeras indicaciones, pero cada vez hay más empresas que apuestan por su venta sin llevarlo a casa y sin instalación, teniendo que hacer uno mismo ese proceso.
Con independencia de que el instalador te haya o no explicado su funcionamiento, lo siguiente que debes hacer es leer las instrucciones. Aunque el manual puede parecer extenso, no lo es tanto porque viene en múltiples idiomas. Es fundamental que lo leas con atención y sigas todas las recomendaciones que se indican para su puesta en marcha por primera vez.