Instalar un aire acondicionado portátil es una solución perfectamente válida si no quieres hacer obra, o deseas usarlo en diferentes habitaciones. Vamos a explicar todo lo que necesitas saber para comprar uno de estos equipos.
Lógicamente, la solución ideal sería instalar un aparato de aire acondicionado convencional, pero tiene muchos inconvenientes. Cuestan bastante dinero, hay que pagar la instalación aparte, y hay que hacer obra. Literalmente, un agujero en la pared para sacar el tubo a la calle, así como agujeros y acondicionamientos para colgarlo en el techo y llevar la corriente hasta ahí.
Quizá la compra e instalación te resulta demasiado caro, o vives en una casa de alquiler y el casero no te deja hacer obra. O a lo mejor quieres usar el aire en diferentes habitaciones, según el día u otras circunstancias. En todos estos casos, un modelo portátil puede resultar suficiente en algunos casos concretos, aunque no en todos.
Los aparatos de aire acondicionados portátiles funcionan igual que los convencionales. Suelen ser un poco menos potentes porque son más pequeños, pero el funcionamiento es el mismo: generan aire frío a costa de extraer el aire caliente de la sala.
La diferencia es que, en lugar de sacar el tubo de aire caliente por un agujero en la pared, se saca por la ventana. Esto tiene ventajas obvias (facilidad de uso, portabilidad), pero también inconvenientes, que tenemos que minimizar.